Dos cosas:
- Evita limpiar las pantallas táctiles con gamuzas, esponjas impregnadas en agua o cualquier tipo de producto. Da igual lo sucio que esté, no la limpies a menos que tengas que sacarle algo realmente gordo.
- Lleva el teléfono móvil en el bolsillo del pantalón con la pantalla hacia fuera. El roce con la tela limpiará las manchas de los dedos y del sudor que queda después de hablar.
He tenido que pasar por cuatro móviles táctiles para llegar a esta conclusión. El hecho de llevar la pantalla hacia fuera supone un cambio porque la pantalla queda más expuesta hacia el exterior, pero el roce con la pierna es mucho menor, deteriorando menos la pantalla.
Por supuesto, lo de llevar el teléfono en el bolsillo no se aplica si lo llevas en el bolso, pero sin entrar en polémicas sobre el uso de pieles de animales, comentaré que llevo la tablet en un bolso de piel y que suele salir completamente limpia.
Preservando la capa de protección oleofóbica
Lo de no limpiar no es una cuestión de vagancia, si limpias la pantalla táctil harás que se vea de lujo, pero acabarás con la capa de protección oleofóbica.
Como puedes ver en el vídeo, el recubrimiento oleofóbico reduce las manchas en las pantallas táctiles, pero también ayuda a que los dedos resbalen con facilidad (al hacer swipe, pinch, etc). El efecto de limpiar frotando compulsivamente las pantallas hace que que te cargues la experiencia de uso. La pantalla lucirá muy bonita, pero se volverá desagradable al tacto. Lo notarás al navegar, pasar imágenes, jugar…
La destrucción de la capa oleofóbica se nota más en las tablets porque los movimientos de arrastre son más largos. En los teléfonos también notarás que se vuelven más propensos a ensuciarse. Es la pescadilla que se muerde la cola: lo limpias porque está sucio y se ensucia porque lo has limpiado “de más”.
Fíjate si alguna vez substituyes la pantalla del móvil por otra de mala calidad (<30€). Verás que el dedo no resbala bien de principio y que el cristal es propenso a mancharse. Eso es porque algunas pantallas ya no incorporan ese tratamiento de fábrica. Si eres de los que pone cristal templado sobre la pantalla, te recomiendo que busques uno que incorpore este tratamiento.
Lo gracioso de esto es que mucha gente no llega a darse cuenta de nada de esto porque lleva toda la vida con el teléfono en el bolsillo con la pantalla hacia fuera, sin mover un dedo para limpiarlo. De hecho yo he llegado a esta conclusión fijándome en un amigo que decía no tener ninguno de los problemas que tratamos hoy.
Más información: Gizmodo – Next-Gen Touchscreens Will Resist Your Greasy Little Fingermarks